Aceite de frutado intenso envuelto en notas herbáceas. En fase visual se presenta como un sin filtrar con un color intenso y una densidad palpable. En nariz, sus notas frescas recuerdan a la tomatera matizada por las hierbas aromáticas en versión tomillo y romero.
Aterciopelado pero con personalidad propia, impresiona el ensamblaje en planos del amargo y el picante que son los representantes en boca. Un aceite elegante, complejo y vivaz que es una imagen palpable del paraje jiennense que representa en los inicios de la Sierra de Cazorla.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.